Aprobado por Resolución 028/22 del Consejo Directivo Nacional de ATE Nacional, el Protocolo Nacional para abordar situaciones de violencia por motivos de género y orientación sexual es una herramienta que expresa este tiempo histórico. Es una producción colectiva a partir de las experiencias concretas, la organización, la lucha y el debate de compañeras en todo el país.
Encuentra como antecedentes fundamentales el protocolo de CTA-A y el de la seccional más grande de todo el país, ATE Rosario, pioneras en sancionar este tipo de herramientas de prevención y sanción de la violencia sexista en el ámbito sindical.