La eliminación de la moratoria previsional, la eliminación del monotributo social y la eliminación de multas a los empleadores que no realizan aportes de sus trabajadores y trabajadoras impacta fuertemente sobre todo el sistema previsional limitando la jubilación de la población activa en la actualidad. Pero este impacto es desigual para mujeres y disidencias sexuales y retrotrae derechos conquistados por las luchas feministas.
NI UNA JUBILADA MENOS
NO A LA LEY BASES
EL PROYECTO DE LEY BASE SOBRE
LAS MORATORIAS PREVISIONALES
Retrocesos y alarmas sobre la eliminación de la moratoria y su efecto en mujeres y femeneidades
Un poco de historia…
Las mujeres históricamente fueron excluidas casi totalmente del sistema de previsión social porque el trabajo remunerado femenino, aún en épocas de registro pleno, era intermitente. Esta intermitencia estuvo siempre marcada por las tareas de cuidado, sus trayectorias laborales se suspendían con el casamiento, la maternidad y/o la necesidad de cuidar a algún adulto mayor. Estas interrupciones impactaron en los aportes y rara vez lograban cumplimentar los 30 años exigidos por la ley.
La dependencia económica que implicaba el trabajo no remunerado del hogar, se proyectaba y profundizaba con los años, haciendo que sea para muchas mujeres muy difícil volver a insertarse en rabajos remunerados quedando entonces sin posibilidad de contar con una jubilación y generando una
dependencia familiar y marital absoluta.
Aún con el ingreso masivo al mercado formal de trabajo de la década del 80 y 90, las intermitencias siguieron dificultando la jubilación femenina. A esa intermitencia en los años de aportes comenzó a sumarse el empleo precario no registrado que volvía a interrumpir las historias laborales dado que con
cada crisis los primeros puestos que se perdían eran las más frágiles donde las sobre representadas eran mujeres.
¡Los aportes que nos faltan se los quedó el patriarcado!
La extensión del problema puede observarse en la moratoria previsional de 2005 y su efecto un año después. En 2006 un millón de adultos mayores habían accedido al plan de inclusión previsional. El 73 por ciento eran mujeres y el 27 por ciento varones, con un promedio de edad de 71 años y dos meses. En 2014, se sancionó la Ley 26.970 que implicó una política de inclusión previsional desconocida hasta el momento que impactó fuertemente en mujeres. Esta nueva moratoria amplió el acceso al derecho a una jubilación a aquellas personas que, teniendo la edad de retiro exigida por la Ley 24.241 (65 años los varones y 60 las mujeres), no contaban con los 30 años de aportes necesarios para acceder a una prestación previsional. Las moratorias previsionales son políticas públicas que reparan, al momento de jubilarse, las consecuencias de trayectorias pasadas en la informalidad laboral. Por su carácter inclusivo, impactaron positivamente en la estructura del sistema previsional argentino y, gracias a ellas, la tasa de cobertura de las personas mayores de 65 años pasó de 65% en 2002 a 93% en 2022, permitiendo que la Argentina sea uno de los países con mayor cobertura previsional en la región y en el mundo.
Un informe del Banco Mundial de 2022 destaca que las inclusiones por moratorias hicieron que el sistema previsional juegue “un papel de creciente importancia como instrumento de reducción de pobreza, en particular, en el grupo de adultos mayores”.
El cepo a la moratoria
La Ley BASES elimina la moratoria previsional a los 60 años, gracias a la cual el 75% de mujeres pudo alcanzar su jubilación. El proyecto plantea la posibilidad de acceder a la PUAM (Pensión Universal para Adultos Mayores) a los 65 años de no contar con los aportes suficientes. Perjudicando principalmente a las mujeres amas de casa y con empleos precarios ya que implica un aumento encubierto a la edad jubilatoria para las mujeres afectando al 90% de las mujeres.
Sólo sería comprensible una medida así si se la complementara con, por un lado, un plan para acabar con la precarización laboral, y por otro con un plan integral de cuidados para limitar el impacto de la doble jornada de trabajo que impide para las mujeres, la continuidad laboral. Pero sucede todo lo contrario. La Ley BASES elimina las multas al empleo no registrado fomentando la precarización laboral, privando de cobertura de salud y aportes previsionales a les trabajadores.
¿Cuáles son las diferencias entre la PUAM y el sistema anterior de moratoria?
La PUAM ya existía desde la gestión de Cambiemos, no se trata de una moratoria ni de una jubilación.
La PUAM es una pensión universal para todo adulto de más de 65 años incompatible con la jubilación o pensión de un organismo nacional o de cajas o institutos provinciales o municipales, ni seguro de desempleo. El monto de la misma es equivalente al 80% de una jubilación mínima y se actualiza por
la Ley de Movilidad. Posibilita la cobertura de salud y servicios de PAMI. Nuevamente estamos ante una política pública sin perspectiva de género que impacta sobre las mujeres (principales beneficiarias de las pensiones).
Pero además, este proyecto de ley elimina el monotributo social y obliga a los trabajadores a integrar si o si la categoría A de monotributistas. El monotributo social tenía un subsidio del 100% a la carga impositiva, a los aportes jubilatorios, y del 50% a la obra social. Con este cambio se pasa de 700 pesos a 26.000 pesos mensuales. La situación va a hacer insostenible que miles de trabajadores se enmarquen en la categoría A y con ello los deja privados de cobertura previsional.
Con todo esto, la eliminación de la moratoria previsional, la eliminación del monotributo social y la eliminación de multas a los empleadores que no realizan aportes de sus trabajadores y trabajadoras impacta fuertemente sobre todo el sistema previsional limitando la jubilación de la población activa en la actualidad. Pero este impacto es desigual y retrotrae derechos conquistados por las luchas feministas.
NI UNA JUBILADA MENOS
NO A LA LEY BASES
Ingresando en el link o escaneando el QR podés descargar los flyers listos para imprimir, difundir en redes sociales o utilizar como material de formación.