Esta ley es muy importante dentro del sistema de normas que integran el paquete de leyes de acción contra el VIH y el sida, ya que ofrece la protección necesaria a aquellas personas por nacer, y se incluye dentro del enfoque de Derechos Humanos, teniendo en cuenta la protección de los Derechos del Niño.
La ley establece la obligatoriedad del ofrecimiento del test diagnóstico del virus de inmunodeficiencia humana, a toda mujer embarazada. Todos los establecimientos destinados a la salud, públicos o privados, están obligados a cubrirlo.
Es importante destacar, que la obligación está en el «ofrecer la prueba de VIH», no en hacerla, mediando el consentimiento informado. Desde hace algunos años, el protocolo establece el ofrecimiento de la prueba a las parejas de las embarazadas.