Dora Barrancos
Recepción: 13 de mayo de 2014 / Aprobación: 2 de julio de 2014
El artículo examina la evolución de las sexualidades en la Argentina en el contexto de los cambios sociales y culturales ocurridos durante el siglo pasado y las grandes transformaciones de la última década. Durante gran parte del siglo XX la medicina, la psiquiatría y el imaginario común condenaron como patología la homosexualidad. La homofobia tuvo algunos desplazamientos durante el peronismo, pero los Edictos Policiales, que fueron normas inconstitucionales creadas por la propia policía, reprimían el ejercicio de la homosexualidad. El movimiento por los derechos de las personas gay surgió a fines de la década de 1960, pero sufrió los embates de la feroz dictadura militar (1976-1983). El regreso a la democracia pudo extenderse la agencia con la acción de diversos grupos de activistas, y la epidemia HIV/SIDA fue decisiva para su visibilidad. Por su parte, las manifestaciones de las mujeres lesbianas, aunque aparecidas también en la década 1960, fueron más tímidas en su expresión y por lo general se incorporaron al propio movimiento feminista y al activismo gay. Las personas trans e intersexuales solo pudieron formar colectivos a mediados de la década de 1990 con muchas mayores dificultades para el reconocimiento. Los cambios fundamentales, y poco previstos, ocurrieron en la última década, cuando la Argentina sancionó las dos principales reformas, la ley que autoriza el casamiento de las personas del mismo sexo y la ley de identidad de género que da garantías de completa igualdad civil a las personas según la identidad de género y sexualidad que manifiesten.